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Clásicos Luna, educación y teatro, por José Ángel Alegre Mateus y José María Villoria Losada

04.05.2015 21:53

 

Esta comunicación, presentada en la sesión "Cultura y lenguas clásicas: innovación y experiencias docentes" dentro del curso "Clásicos e innovadores: innovación didáctica y metodología en griego y latín" pretende explicar la historia de la compañía Clásicos Luna, marca del instituto Pedro de Luna, su función como vertebradora de proyectos educativos, sus beneficios para la convivencia y las relaciones entre alumnos y profesores y para el crecimiento personal del alumno.

Hace trece años, a la salida de un espectáculo del festival de teatro grecolatino, la directora Eugenia Pérez y varios profesores del instituto Pedro de Luna, todavía bajo los efectos dionisiacos de la representación, se plantearon la posibilidad de emprender algo semejante en el instituto, que desde hacía una decada se adaptaba con dificultad a los cambios traídos por la reforma educativa. Se buscaba no sólo crear marca, que se dice ahora, se buscaba además un proyecto que hiciese sentir a todos sus integrantes, alumnos o profesores, que eran importantes, se buscaba construir un grupo de referencia, se buscaba un beneficio pedagógico integral del alumno, que abarcase  lo psicológico, lo emocional, lo convivencial, lo intelectual y lo cultural. Por eso se gestó Clásicos Luna.  

Desde entonces la compañía del Instituto Pedro de Luna ha representado a Plauto, a Homero y a Eurípides en los teatros romanos de Zaragoza, Mérida y Sagunto, en el Campo de Marte de Tarragona, en el Auditorio de Huesca, en los Teatros Principal, del Mercado y de las Esquinas de Zaragoza, Joventut de Hospitalet de Llobregat, Ayala y Campos Elíseos de Bilbao.  Durante este tiempo, ha ido adquiriendo un estilo propio, ha asumido retos y riesgos cada vez mayores y ha cosechado también reconocimientos a nivel regional y nacional tales como los premios Buero Vallejo de Teatro Joven, los Nacionales de Teatro y, por supuesto, el Premio a la Promoción y difusión de los Estudios y la Cultura Clásica otorgado por la delegación aragonesa de la Sociedad Española de Estudios Clásicos.

Clásicos Luna implica un grande y voluntarioso esfuerzo de toda la comunidad educativa, empezando por los coordinadores, actualmente Esther López y José Ángel Alegre, que ponen en movimiento el proyecto, movilizan a alumnos y profesores haciendo posible una sinergia, gestionan las giras, miman las relaciones con instituciones como el Ayuntamiento, el Teatro Romano, la Universidad y el PICH; siguiendo por  la dirección técnica del grupo La clac, integrado por Juan Luis Pérez, Inmaculada Carné y Mª Ángeles Parroqué, que adaptan el guión de la obra y seleccionan y dirigen a los actores y sin quienes la compañía no sería viable ni posibles sus logros; continuando por los departamentos de música, educación física, tecnología y plástica, implicados en la música, las coreografías, la escenografía, y los carteles respectivamente; continuando con los profesores que programan distintas actividades para exprimir al máximo todo el potencial educativo de las obras en preparación y acabando por la respuesta entusiasta de los alumnos, a los que se intenta implicar en el mayor número posible y que son la causa última de todo.

A lo largo de su andadura, cada proyecto pasa por distintos momentos y ámbitos, algunos específicos de cada grupo, y otros comunes y compartidos, que a menudo se solapan en el día a día del instituto. Cuatro son los ámbitos en los que se desarrollan las distintas actividades que giran en torno al proyecto: el aula, donde se desarrollan las actividades didácticas, los espacios compartidos del instituto, la sala de ensayos, y el teatro.

En cuanto a las actividades didácticas surgidas de la iniciativa de profesores, su finalidad será unas veces aproximarse a la obra y al autor, otras profundizar en aquellos aspectos concretos que presenten posibilidades didácticas para una asignatura concreta. Ni que decir tiene que las posibilidades que una obra de teatro clásico ofrece al profesor de una asignatura humanística son inmensas, no sólo por tratarse de obras de plena vigencia concebidas para educar al ciudadano en épocas de transición y de crisis, sino porque fueron escritas en un género literario, una época y en un contexto que hace necesaria una aproximación cultural que facilite su comprensión. Pero también el interés de la obra puede extenderse a aspectos concretos de carácter iconográfico, religioso, filosófico, político, histórico, económico, geográfico, arquitectónico, astronómico, numérico, biológico incluso...  Las actividades didácticas que abordarán dichas cuestiones podrán consistir en una exposición, en la elaboración de carteles, en la realización de una guía didáctica, de un ensayo monográfico o un mural, en la ejecución de un recital o de una breve pieza en inglés o francés, etc.

En un momento avanzado del curso, el resultado de dichas actividades didácticas se pondrá en común, tanto en las páginas web del instituto y de los departamentos como en los espacios compartidos del instituto –pasillos, sala de usos múltiples, patios- en determinadas jornadas programadas a tal efecto.

La última fase es la participación en la experiencia teatral bien activamente, como actor, bien pasivamente, como espectador, en el marco siempre festivo del festival o del concurso de teatro. En el teatro, el alumno-actor pasará por momentos emocionales intensísimos, inolvidables: primero la preparación del escenario, la lucha entre concentración y nervios, la progresiva transformación gracias al vestuario y el maquillaje, la superación del miedo escénico, la primera intervención y la llegada de la sabia locura del entusiasmo, por último los aplausos, la constatación a través del reconocimiento del público de haber sido capaces de lograr nada más y menos que  la catharsis del público, ya sea desde la risa o desde la compasión, según se hayan explorado aspectos cómicos u oscuros de la condición humana. A nivel personal los jóvenes actores habrán mejorado todo tipo de capacidades: la de colaborar, la de socializar con los compañeros de reparto y con los adultos implicados, la de empatizar con el otro –puesto que al actuar el actor se mete en la piel del personaje y el personaje se apodera de su subconsciente-, la de hablar en público y dialogar en defensa de la verdad del personaje; y, por último, al reparar en lo conseguido, la propia autoestima.

Para los departamentos clásicos, Clásicos Luna mejora la receptibilidad del alumnado hacia la cultura clásica, propone un sinfín de posibilidades de trabajo y supone una oportunidad para llegar a otro alumnado de diferentes etapas y vías educativas. Sin duda, estamos en deuda con el proyecto por poder asistir en primera línea al milagro de su revitalización de los clásicos.

Para el resto de la comunidad educativa, el disfrute de la representación pone el mejor colofón posible a una andadura en la que, con la excusa de profundizar en una obra, la comunicación ha fluido superando las barreras entre clases, etapas, departamentos y ámbitos, superando incluso los muros del instituto merced a las giras por los teatros de España y la difusión del trabajo en la red digital. En suma, una experiencia educativa de la que la comunidad sale más unida y más sabia, orgullosa de su seña de identidad, justamente como ocurría en Atenas tras las representaciones dramáticas. Porque sin teatro no hay polis.

 

Breve cronología de Clásicos Luna:

-          2002 Nacimiento de la compañía.

-          2002 Desfile grecolatino.

-          2003 Ludi Florales

-          2003-2006 Pseudolo

-          2005-2008 Truculentus

-          2007-2010 La Odisea

-          2008 Premio de la SEEC a la difusión de los estudios y de la  la cultura clásica

-          2009-2010 El Despertar de las Musas (pompa grecolatina con 200 alumnos),

-          2011-2013 Los gemelos

-          2011-2014 Medea  Premio Nacional de Teatro en la modalidad de Tragedia.

-          2012 el carro de Tespis

-          2012 Exposición “10 años de Clásicos Luna”

-          2014-2015 Miles gloriosus.  Premio Nacional de Teatro en la modalidad de Comedia.

-          La Ilíada

¿Hay una vaca en la cocina de la sanidad y un toro en la de la educación?

26.12.2012 20:00

A estas horas, nadie que no sea un ingénuo ignora las intenciones del gobierno: hacer de la educación y de la sanidad el negocio sustitutorio del ladrillo. Después de que el españolito se haya hipotecado para el resto de su vida, es difícil conseguir que continue gastando sus cada vez más magros ingresos a menos que se le inoculen los dos miedos con mayúscula: el miedo a la muerte y el miedo al futuro de sus hijos. La burbuja inmobiliaria ya está pinchada sin posiblilidad de ser parcheada, es ya el momento de la fase B de la conspiración neoliberal: Privatizar la educación ad maiorem Dei gratiam y la sanidad. 

¿A qué viene lo de la vaca y el toro? Descúbralo en el texto "la invención de Wert"del argentino Pablo Gentili.

 

Francisco Rodríguez Adrados Premio Nacional de las Letras Españolas 2012

28.11.2012 23:04

El helenista e indoeuropeista Francisco Rodriguez Adrados (Salamanca, 1922) ha sido galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas 2012 por el conjunto de su obra. Adrados ha sido catedrático de griego en Barcelona y en la Complutense y actualmente es académico de la lengua y presidente de honor de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, entre otras distinciones.

Entre sus enormes méritos y sin ánimo de ser exhaustivos, destacaríamos sus traducciones de los Líricos, Tucídides y Aristófanes y sus investigaciones en los campos de la lexicografía, la gramática histórica, la dialectología griega, la tragedia, la lírica y la fábula. Como articulista habitual del periódico conservador ABC, ha apuntado principalmente en dos direcciones: contra la pedagogía progresista y contra el nacionalismo en defensa de la unidad de España, que el entendía como una prolongación de la Hispania romana, con el paréntesis medieval en el que, sin embargo, Hispania pervivió como idea.

Lo paradójico del asunto es que el jurado, galardonando a quien más ha luchado en este país por la continuidad del griego y el latín en el bachillerato durante las últimas décadas, ha forzado a pasar por el trago de entregarle el premio a quien es, hoy por hoy, la Némesis del griego y de las Humanidades en nombre de la prosperidad económica, lo que parece una clara muestra de apoyo a la causa de las humanidades y un desaire para Wert.

Era inevitable que el sabio maestro reprendiera al ministro. “El griego y el latín son las vigas maestras del sistema educativo: si las quitamos, se vienen abajo todas las plantas del edificio; primero la educación secundaria y luego la universitaria, que se sustenta en ella.” “No perciben la importancia que tiene algo que aparentemente es poca cosa, por referirme de forma benévola a la tontería que han hecho sin comprender su trascendencia.” Daría la paga extra del verano por saber lo que pasaba por la cabeza al profesor en el momento de la entrega.

Al contemplar frente a frente a maestro y ministro, se me ocurre la reflexión de que la derecha española ha mutado y en su mutación ha perdido su identidad conservadora, se ha vuelto más cínica, superficial y frívola –sin complejos dicen-, y lo que es peor, infinitamente más codiciosa y venial –ya no le basta el cortijo e ir con peineta en la procesión-. O tempora, o mores! 

Exposición conmemorativa del décimo aniversario de Clásicos Luna en el Centro de Historias de Zaragoza

26.11.2012 11:25

La compañía de teatro del IES Pedro de Luna, Clásicos Luna, disfruta de su rincón en el Centro de Historias de Zaragoza  en el espacio de tránsito. Se pretende celebrar así el décimo aniversario de la laureada compañía, ganadora recientemente del Premio Nacional de Teatro Clásico con la obra Medea, y homenajear a  sus actores, directores y organizadores pasados y presentes de quienes nos sentimos muy orgullosos. En la exposición se pueden contemplar fotos, disfraces, elementos de tramoya y recordar cada paso de este camino memorable en el que el Departamento de Griego ha aportado su granito de arena en forma de guías didácticas y artículos. 

Aprovechamos para felicitar a los que han participado y participan en este proyecto que habla de compromiso con el humanismo y con la escuela pública y obliga a guardar avergonzado silencio a los que difaman sistemáticamente con profusión de tópicos manidos lo público y de todos. Pero no mentemos a la bicha...

Hasta el 6 de Enero puede visitarse la exposición en el espacio de tránsito del Centro de Historias de Zaragoza. Y en el caso de que eso no pueda ser posible, para tan feliz ocasión, el coordinador de la compañía J. A. Alegre, ha publicado un dossier muy recomendable. 

Nuestro más sentido aplauso para todos.

 

El mito de la eficacia de lo privado

23.11.2012 17:30

Los mitos no son sólo propios de sociedades precientíficas sino que también se mueven invisibles en las sociedades con bajo nivel de sentido crítico. En un artículo aparecido en el Periódico de Aragón el 20/11/2012, el profesor de filosofía de la Universidad de Zaragoza Juan Manuel Aragüés explica cómo la política de privatizaciones del sector público, que ahora apunta hacia la sanidad y la educación, se pretende justificar con el mito de la eficacia de lo privado y responde por lo tanto a motivos meramente ideológicos. 

Según el profesor Aragüés, las relaciones de poder se sustentan sobre mitos que el Poder crea y difunde por medio de los medios de comunicación como si de evidencias contrastadas se tratase. El Poder logra así que la sociedad acepte una visión del mundo beneficiosa para sus intenciones. Pues bien, dentro del universo mitológico, creado por el neoliberalismo ocupa un lugar destacado el mito de que las instituciones públicas son ineficaces y un lastre para la sociedad y que la gestión privada de las mismas sería eficaz. Este planteamiento resulta coherente con el objetivo  del desmantelamiento del sector público para hacerlo pasar a manos privadas; objetivo este que, si intentase llevarse a cabo sin una justificación ideológica, encontraría tremendas resistencias pero que es más fácil si previamente se ha construido un imaginario social favorable --y ahí las estrategias goebelsianas de repetir una mentira mil veces para convertirla en verdad resultan muy convenientes--. 

El neoliberalismo, - continua Aragués- como ideología dominante en la Unión Europea, ha querido acabar con los monopolios estatales en los sectores estratégicos. Es lo que llaman libertad de mercado que, según nos cuentan los mitos neoliberales, es un instrumento para beneficiar al consumidor, pues, al haber competencia entre las empresas, estas ajustarán sus precios y mejorarán sus servicios. Frente a los mitos, los cuentos, las falsedades, la realidad nos dice que ni los servicios mejoran ni los precios se ajustan. Más bien al contrario, los precios suben incesantemente mientras los servicios se deterioran de manera escandalosa. El articulista utiliza como ejemplo el sector energético y al de la telefonía. La privatización de los sectores estratégicos de la economía supone someterlos a una gestión solo atenta al beneficio y no al servicio.

Sostiene Aragüés que, a pesar de la fascinación que despierta en España la sanidad y la educación de pago, el sector privado no sostiene la comparación con el público, que, además de ser gratuito, tiene más medios y profesionales mejor seleccionados. Y concluye: Privatizar la sanidad y la educación va a suponer una igualación a la baja con el sector privado. El resultado será una sanidad y una educación malas y de pago.

¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?

22.11.2012 19:01

Cada nuevo invento en los medios de comunicación supone cambios en nuestros procesos cognitivos y capacidades. Por ejemplo, la aparición de la cultura del libro favoreció el pensamiento lineal y la capacidad de concentrarse y profundizar en los temas pero, por contra, hizo que la memoria perdiese importancia y dejase de cultivarse.  ¿Cuál es, entonces, el precio de una herramienta tan potente para encontrar, compartir y almacenar información como es Internet?

Según Nicholas Carr, la sustitución del hábito de la lectura del libro por el del hipertexto propio de internet, que despliega constantemente invitaciones a desviarnos del tema mediante hipervínculos apetecibles, nos está haciendo superficiales. Si el lector del libro se sumerge en la lectura hasta que llega al final, el lector de Internet va pasando de un tema a otro y de una fuente a otra  sin llegar a agotar su lectura, de manera casi compulsiva.  Internet nos está haciendo a su imagen, dispersos y superficiales. El propio autor declara que ha perdido la capacidad de concentrarse en la lectura de un libro y que se trata de algo bastante generalizado en los ambientes académicos. Llegados a este punto es inevitable pensar en la dificultad de los profesores para mantener por los medios tradicionales la atención de los alumnos y su reticencia a leer los libros.

Pero el asunto tiene además implicaciones éticas: si la cultura del libro pertenece a un ideal de hombre que se alcanza lentamente a través de años de estudio y reflexión profunda, Internet responde a una ética industrial de la eficacia y la rapidez, que es también una ética de la superficialidad. La misma ética que inspira esta nueva Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa que elimina las asignaturas humanísticas o artísticas como si de trastos obsoletos se tratase.

De tener Nicholas Carr razón, sumergirnos en la lectura profunda de un buen libro clásico debe ser el mejor antídoto para no acabar convertidos en cabezas de chorlito muy bien informadas.

Posible etimología fenicia de la palabra griega σοφός, sabio

22.11.2012 15:41

Escriba sentado, IV dinastía, 2600-2500 a. C.

 

Los primeros sistemas de escritura pictográficos, de aproxiadamente unos 5000 signos, o jeroglíficos, que combinaban signos con valor ideográfico, silabico y alfabético, solo podían ser dominados por una minoría de  escribas que habían dedicado muchos años de estudio en escuelas muy exigentes. Conocer los secretos de la escritura garantizaba el acceso al estatus social de los escribas, funcionarios-sacerdotes de quienes dependía la administración del estado.  

Leo en la Historia de la educación en la antigüedad de Marrou, que que en hebreo, escriba se dice  sôpher, palabra que como sêpher, libro, procede del verbo sâphar, escribir.  

Es probable que, cuando los fenicios, de lengua semita como el hebreo, trasmitieron el alefato fenicio a los griegos en algún puerto isleño del Egeo, también les trasmitieran la palabra para escriba, una prestamo que los griegos alteraron ligeramente hasta llegar a σοφός. En una cultura que desconocía la figura del escriba  y en la que el uso de la escritura se extendió rapidamente, el término adquirió el significado de experto, sabio

Consejos para elaborar un resumen

10.11.2012 12:41

El resumen es una técnica de estudio consistente en sintetizar información. El resumen ayuda a retener los contenidos pues elaborarlo obliga a analizar la estructura interna de un texto y a reflexionar sobre su tema y subtemas. Además permite repasar rápidamente las ideas fundamentales de textos que por su complejidad o extensión requieren una lectura larga y esforzada.

Cinco consejos para hacer un buen resumen:

1. Lectura comprensiva previa del texto completo.  Es un error redactar el resumen a medida que se va leyendo, ya que sólo tras una lectura completa se está en condiciones de delimitar las ideas y conceptos fundamentales.

2. Subrayar las ideas principales y secundarias, asignando a cada una un color.

3. Realizar un esquema del texto coherente.

4. Redactar en un lenguaje propio, con palabras cuyo significado se  domine.  La traducción desde un lenguaje académico al lenguaje propio ayuda a hacer un ejercicio de reflexión que facilita el aprendizaje.

5. Ser conciso (lo bueno si breve...) y obviar lo que ya se conoce: No es necesarioexplicar aquellas ideas que ya resultan conocidas o que se pueden deducir fácilmente. 

Mundo clásico y educación según Jaime Siles

04.11.2012 19:52

(Transcripción de la intervención de Jaime Siles, catedrático de filología clásica de la universidad de Valencia, presidente de la S.E.E.C y poeta, en el programa Para Todos La 2 del 31 oct 2012)

El mundo clásico en una concepción estática muy amplia es una extensión cronológica que abarca desde el 1200 a. C. hasta la caída del imperio romano, pero en una concepción dinámica el mundo clásico llega hasta hoy. En 1910 el arquitecto Adolf Loos afirma “lo moderno es la columna dórica”.

Etimológicamente, el término clásico era un término del derecho fiscal, según nos cuenta Aulo Gelio, y aludía a aquellos que más tenían y más contribuían al fisco. Por lo tanto, son clásicos los libros que más nos dan. Como decía Schlegel, lo clásico es inagotable. La hermeneútica de lo clásico nunca tiene fin, por eso cada generación necesita nuevas traducciones de los clásicos, necesita volver a saber qué es la democracia mediante la tragedia griega, pues los poetas trágicos fueron, junto con la Ilíada, los grandes educadores de la Atenas democrática. Difícilmente sin la tragedia griega tendríamos la idea de estado actual por una razón muy sencilla: la tragedia griega logró tematizar y formalizar todos los fallos del sistema, todas las disfunciones y de ahí su caracter educador. 

Vivimos en una sociedad infantilizada y precisamente los clásicos, que son un espacio de experimentación cerrada donde podemos ver las consecuencias de cada acto, nos enseñan lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer, lo que hay que olvidar y lo que no, que es lo verdadero. Thomas Arnold, un gran educador inglés del siglo XIX, explica muy bien que si nosotros dejásemos de leer a los clásicos caeríamos en el peor de los infantilismos.

La sociedad clásica había alcanzado un alto nivel en el desarrollo del pensamiento con el logos griego, que correspondería en términos kantianos a la razón pura, y la lex romana, que sería la razón práctica. La unión de la razón teórica y la razón práctica es lo que nos da el mundus Romanus. El pensamiento semita suavizaría ambos haciéndolos más espirituales.

Esa es la gran lección actualizada del mundo clásico, que ayuda a ser ciudadanos críticos y una democracia necesita una ciudadanía crítica y esa se logra si hay una paideia que funcione.

Agustín García Calvo, in memoriam

03.11.2012 19:40

Agustín García Calvo, en un retrato de 1990. / MIGUEL NOVACK

 

Agustín García Calvo, poeta, filólogo, filósofo y ácrata, ha muerto el 1 de Noviembre de 2012 en Zamora, a la edad de 86 años. Singular, atípico, original, excéntrico y contrario a todo lo que no procediese del pueblo. Lo que sigue es un resumen de su autobiografía intelectual, conferencia pronunciada en la fundación Juan March, y de apuntes recogidos de sus entrevistas y de las semblanzas que de él se han escrito.

Nació en Zamora en 1926. Ya en su adolescencia quedó encandilado con la poesía y comenzó a escribir poemas. Aquellos primeros juegos suyos con el lenguaje le llevaron hasta la facultad de Filología de Salamanca, donde estudió Clásicas con Antonio Tovar y experimentó con los ritmos de la poesía grecolatina. Desencantado de la poesía al uso e inspirándose en la oralidad de la poesía popular y griega, compuso canciones y poemas para ser canturreados, que denominaba melopeias. En la misma línea escribió también teatro.

Fue primero profesor en el instituto Claudio Moyano de Zamora, después en las universidades de Murcia, Sevilla y, finalmente, en Madrid. Se involucró en la lucha estudiantil contra el régimen franquista, lo que le supuso verse apartado de la cátedra en 1965, junto a Enrique Tierno Galván y José Luis López-Aranguren. Acerca de todo aquello declara: «Lo recuerdo no como una historia, lo estoy recordando constantemente como algo vivo. Como un testimonio de que a pesar de toda la potencia, toda la imposición del aparato del poder, siempre queda algo que está vivo, que se remueve y que puede, ocasionalmente, levantarse contra ello». «La revuelta estudiantil del 65 no fue una revuelta antifranquista como muchos creyeron. Fue una revuelta contra el Nuevo Régimen, el que actualmente padecemos, y que finalmente se ha consolidado en todas las democracias desarrolladas, y su primera característica es que fue inesperada. El Nuevo Régimen, en el que estamos inmersos ustedes y yo, ya que acabó triunfando abrumadoramente, es el Régimen del Dinero; se puede decir que la pesadilla en la que andamos sirve de ejemplo dramático.» «Me sentí arrastrado por los estudiantes y, desde entonces, estoy viviendo de esto, tratando de descubrir la falsedad de lo que nos están contando. Por fuerte que se imponga el Poder siempre se le puede sorprender y coger por algún lado. »

Durante sus años de "amable exilio" en Paris, enseñó en la Universidad de Lille y de Paris-Nanterre y en el Collége de France. En París fundó y coordinó una tertulia política y literaria en el café «La boule d'or», en el Barrio Latino. Allí conoció a Amancio Prada, quien desde entonces ha cantado muchas de sus canciones. Con el regreso de la democracia, fue restituido a su cátedra en la Universidad Complutense.

Tras su jubilación animó la tertulia del Ateneo Libertario o el efímero Círculo Lingüístico de Madrid, una Escuela de Lingüística, Lógica y Artes del Lenguaje, que intentaba de conciliar disciplinas como la filología, las matemáticas y el teatro. Por último, apoyó al movimiento 15-M, dando charlas en la Puerta del Sol; cerraba así en círculo su trayectoria vital.

Como el de los filósofos presocráticos, todo su pensamiento, está marcado por su empeño por desvelar la verdadera realidad enmascarada por las convenciones sociales y por las palabras aprendidas en la escuela o en los medios de comunicación y que son directa expresión de aquellas. Para evitar ese enmascaramiento de la realidad, usaba palabras como Pueblo, Poder o Dinero con un significado, podríamos decir, metafísico. Pueblo vendría a ser los de Abajo, la gente que sabe intuitivamente y sin saberlo. En contraposición al pueblo los de Arriba, empezando por los cultos, que creen saber y, por ello, no escuchan y desprecian a los menos formados, siguiendo por el Poder, los políticos, y acabando por el Dinero, el capital, a cuyo servicio está el Poder. Todo lo bueno, tanto en el plano de la creación, como en el de la política, solo puede venir desde Abajo. Agustín García Calvo solía decir, que sólo se le atribuyese lo malo que hubiese podido hacer o decir, que lo bueno viene de debajo de mi conciencia. “Es lo que tiene uno, ” decía, “que no está del todo bien hecho, tiene grietas, y de esas grietas puede salir algo bueno”.

A la pregunta de por qué le interesaba tanto la lengua respondía: «La lengua es aquello que cualquiera sabe,» «la única máquina gratuita que se le da a cualquiera.» «La cultura se compra y se vende, la lengua, no, porque no es de nadie». «Ahí, es donde está la morada más visible de eso a lo que aludo como pueblo y que no es individuos ni conjunto de individuos. En la lengua de verdad, no en la escritura, que forma parte de la cultura, no hay quien mande, no hay amo que mande, no hay Dios que mande». Por eso consideraba vanos los empeños por imponer maneras de hablar, como, por ejemplo, cuando desde el feminismo se critica el uso del masculino genérico o los nacionalistas exigen nombrar a las ciudades gallegas o catalanas por su nombre en su propia lengua. Afirmaba que la lengua, por venir de una región inconsciente por debajo de nuestras voluntades, se estropea cuando se intenta usar desde la conciencia.

Entiendía la filología como el arte de leer, de devolver la escritura, que es cultura, que se vende y se compra, a la lengua, que no es de nadie. Tradujo, en versiones rítmicas a Homero, Safo, diálogos socráticos del joven Platón, Las Memorables de Jenofonte Virgilio, Lucrecio, el Edipo Rey, el MacBeth y los sonetos de Shakespeare, La Philosophie dans le boudoir del marqués de Sade, a Belli y a George Brassens, que fue su amigo. Como traductor de Homero, exploró formas de expresión artificiales que tradujesen el extrañamiento propio del lenguaje homérico, caracterizado por su la diversidad de formas tanto en origen dialectal como estadio evolutivo. Hizo ediciones críticas, es decir, límpias de los errores de la trasmisión textual debidos al descuido o la pedantería, de Heráclito, Parménides y Zenón. También escribió de lingüística histórica y gramática, incluídos unos elementos de gramática pensados para la enseñanza media.

De la educación, consideraba el panorama desolador. Siempre se negó a examinar. Desde sus planteamientos, la buena educación no podía tener otra tarea que la de derribar las falsas verdades que se proclaman eternas pero que son creencias puramente accidentales. El buen maestro no sería el que proporciona respuestas sino el que, como Sócrates, plantea preguntas frente a las que todas las respuestas son siempre provisionales. Si algo aborreció, fue inculcar, en palabras de Ridao, la lógica de los mercaderes, la búsqueda obsesiva de la ganancia y los múltiples disfraces que adoptaba, algo cada vez más presente en los planes de estudio que nos vienen de arriba. Afirmaba “cada programa educativo es peor que el siguiente por necesidad, porque el progreso está al servicio del Dinero, lo que antes se llamaba el Capital. La educación es una actividad detestable que está sirviendo a la función esencial del régimen, que es la administración de muerte. La educación consiste en vender a los menos formados futuro, promesas de aquel futuro al que el capital quiere que se dediquen, haciéndoles perder cualquier posibilidad de placer y de juego con las cosas, como podían haber tenido.”Un niño abre los ojos al cielo en una noche de verano, estrellada y oscura, se enfrenta de cara a lo sin fin y luego los vuelve hacia adentro de sí. El ansia de saber sin dar nada por sabido, nos ha sido arrebatada con la educación recibida, más castrante que enriquecedora. Esa mirada primera, ese asombro, algunos lo han olvidado. Yo, no.” “Los cultos no se enteran porque no se acercan a las cosas con interés; les falta la inocencia y la curiosidad de los niños.” “Es importante no creer que el hombre sabe, porque por esa vía no se puede descubrir la verdad.”

De los sufrimientos y las miserias propias y ajenas se vino a desarrollar su interes por la política, no la que hacen los políticos sino la que viene de abajo, del pueblo. En nombre de la libertad, fue tan contrario a la dictadura como a la democracia, a la que consideraba una forma eficaz de convalidar las convenciones sociales. Identificado con el movimiento del 15 M, arengó a favor de su continuidad evitando el error de ser asimilado por el sistema al convertirse en partido político porque “la auténtica rebelión contra el Orden no puede hacerse con las armas del enemigo”. Y añadía: «Lo más vivo y lo que más vale de esta rebelión de gente menos formada -llamarlos jóvenes me suena a fascista- es que los que empezaron con esto no sabían lo que hacían. Lo importante es que no estaban obedeciendo a planes previstos, sino que les venía de más abajo, provocado por un descontento contra el régimen del bienestar, el que nos ha tocado padecer en estos años». «El movimiento debe perder el miedo a acabar con la democracia».

La actitud ética y estética del Gran Negador, como lo define su discípulo Fernando Savater, provocaba en los que se acercaban a su magisterio según Ridao tanta fascinación como desconcierto intelectual, colocándolos ante la saludable necesidad de distinguir los planos de la reflexión y de la acción. Aunque se sentía desolado por lo poco que ha llegado a leerse su generosa contribución, es probable que el pensamiento más estimulante de la España de las últimas décadas, no pueda entenderse sin la influencia de Agustín García Calvo.